¿O quizá ambos?
Como derecho, el trabajo garantiza acceso a una vida digna, permitiendo cubrir nuestras necesidades básicas y construir un futuro.
Como deber, nos recuerda la importancia de contribuir al bienestar colectivo.
Al reflexionar sobre este equilibrio, entendemos que el trabajo es más que una obligación: es una herramienta para vivir plenamente, una oportunidad de aportar y crecer como sociedad.
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Gracias por querer interactuar con esta página. Tu comentario será revisado y publicado si es considerado adecuado, respetuoso y de valor.