PERFIL PROFESIONAL

PERFIL PROFESIONAL



Antes de empezar a buscar trabajo, debemos reflexionar sobre nuestro perfil y nuestro objetivo profesional, porque en realidad ninguna empresa ofrece trabajo de "lo que sea". Por ejemplo, si una empresa busca un soldador y tu no has visto un soplete en tu vida, no sabes lo que es soldadura TIG, MIG, con autógena o electrodo, en principio no deberías ni plantearte optar a este puesto para el que no estás capacitado.
Así pues, es necesario conocer nuestras capacidades y limitaciones para focalizar nuestros esfuerzos en buscar trabajo en aquello que sabemos hacer, o en segunda instancia, formarnos para optar a otro empleo diferente.
El perfil profesional es el conjunto de capacidades y competencias que posee una persona, que le permitirán asumir las responsabilidades propias de una determinada profesión, con énfasis en habilidades demostrables y logros obtenidos. El perfil profesional tiene varias finalidades:
  • Define quienes somos, qué tipo de persona somos o qué sabemos hacer.
  • Nos puede servir para introducirlo en el CV, como un párrafo breve justo debajo de los datos personales.
  • Nos será útil en la carta de presentación a la hora de hablar de nosotros/as mismos/as y así el entrevistador tendrá una idea de cómo somos y hacia donde nos dirigimos antes de conocer qué hemos estudiado o en qué tenemos experiencia.
  • También nos puede ayudar a la hora de responder a determinadas preguntas en las entrevistas de trabajo.
  • Igualmente nos permite compararlo con las necesidades del mercado laboral.
Para definir nuestro Objetivo Profesional, básicamente hemos de responder a dos preguntas:
  • ¿Qué queremos?: cuáles son mis intereses y qué motivaciones tenemos.
  • ¿Qué podemos ofrecer?: es decir, nuestras aptitudes, actitudes, competencias, formación y experiencia.
Definir nuestro objetivo profesional nos permitirá conocer qué puestos de trabajo vamos a buscar y lo más importante, qué podemos ofrecer como posibles candidatos.
Una vez definido nuestro perfil y objetivo profesional, llega el momento de contrastar si este se adecua a las necesidades del mercado laboral. Si por ejemplo somos un gran albañil que posee todas las habilidades y conocimientos en el sector, pero en el mercado laboral no vemos ofertas de albañil y aparecen numerosas ofertas en la hostelería o en el sector administrativo o comercial, sólo nos quedan cuatro opciones:
  1. Quedarnos como estamos y esperar a que cambie la situación del mercado laboral.
  2. Emprender nuestra propia empresa de construcción y reformas.
  3. Mudarnos allá donde sean necesarios nuestros conocimientos y experiencia en albañilería.
  4. Cambiar de sector, para lo cual hemos de formarnos y adquirir las competencias necesarias.
Ejemplos:

Perfil Personal/ Profesional

Objetivo Profesional

1 Me considero una persona responsable, dinámica y creativa, con facilidad de adaptación y capacidad de  trabajar en equipo, en condiciones de alta presión, con iniciativa para resolver problemas eficientemente y lograr las metas y objetivos trazados por la empresa. Acceder a un puesto en el área de Marketing  para contribuir con mi formación y experiencia laboral, en el logro de las metas generales de la empresa y poder adquirir así una mayor experiencia y superación personal.
2 Persona seria, responsable y con muchas ganas de trabajar y de aprender, con don de gentes y comunicativo/a. Me considero con capacidad de liderazgo,  de organización y dispuesto/a a trabajar en equipo. Poner en práctica todos los conocimientos adquiridos durante mi formación universitaria y poder formar parte de un equipo de trabajo que me permita desarrollarme personal y profesionalmente.
Antes de seguir adelante, también es importante que analices el tipo de actividad laboral que quieres realizar y qué ocupaciones te son interesantes.
Una vez tengas esto bien claro, es esencial que reflexiones sobre las condiciones y valores, como por ejemplo, si tienes disponibilidad para viajar, para trabajar los fines de semana o de noche, si quieres tener responsabilidades, qué sueldo máximo y mínimo esperas ganar y qué horario de trabajo deseas o puedes realizar.
Asimismo, es importante conocer tus limitaciones y preferencias, ya que te ayudarán a acotar el campo de acción y a escoger unas ofertas u otras.
Por otro lado, también es importante conocer y desarrollar las competencias profesionales, que son el conjunto de conocimientos, procedimientos y actitudes que determinan el desempeño exitoso en el trabajo. Conjugan lo que sabe la persona (conocimiento), lo que sabe hacer (procedimientos), y lo que quiere hacer (las actitudes). Así, una competencia puede verse reflejada en un iceberg, donde hay una parte que se ve [lo que la persona sabe, lo que hace, cómo puede ser el trabajo y los conocimientos adquiridos, por ejemplo saber utilizar una herramienta informática o algún idioma] y otra que no se ve [la actitud para aprender, la capacidad de planificación y organización, motivaciones, creencias, etc. Esta parte tiene que ver con las emociones, creencias, educación y valores. Es mucho más potente que la parte que se ve (incluso la determina) y es la que hace que las personas sean diferentes y que consigan más o mejores resultados en el trabajo]. Algunas de las competencias más valoradas son:
  • Adaptabilidad y flexibilidad: Es la capacidad para adaptarse y trabajar en distintas situaciones y con personas diversas; supone entender y valorar posturas distintas o puntos de vista encontrados, intentando dar lo mejor de sí por el bien del objetivo de su puesto de trabajo y de las necesidades del cliente.
  • Capacidad analítica: Capacidad para identificar y valorar las situaciones y problemas, separando y organizando sus partes integrantes, y reflexionar sobre ellas de una forma lógica y sistemática.
  • Capacidad de delegar: Supone la asignación de una tarea o proyecto específico por parte de una persona a otra, y el compromiso de la persona asignada de completar la tarea o proyecto. Para ello los delegadores emplean tiempo planeando las asignaciones y organizando los recursos para alcanzar las metas e la manera más productiva posible.
  • Capacidad de negociación: Capacidad con la cual una persona es capaz de buscar un acuerdo que satisfaga los intereses de todas cada una de las partes implicadas.
  • Compromiso con los valores institucionales: Es la capacidad de asumir como propios y actuar según los valores y principios de una entidad.
  • Comunicación eficaz: Es la capacidad de saber qué decir, cómo decirlo, a quién decirlo y cuándo. De la misma manera hacer coincidir nuestro lenguaje verbal con el no verbal.
  • Construcción de relaciones: Capacidad para crear y mantener contactos amistosos con personas que son o serán útiles para alcanzar las metas relacionadas con el trabajo.
  • Cooperación: Es la capacidad de trabajar compartiendo responsabilidades y recompensas por los logros conseguidos, sabiendo trabajar en equipo colaborando activamente con otras personas y grupos, valorando las diferencias personales y culturales.
  • Creatividad: Capacidad de generar nuevas ideas y conceptos a partir de asociaciones entre ideas y conceptos conocidos con el objetivo de dar nuevas soluciones a los retos, problemas y situaciones a afrontar. También se conoce como pensamiento divergente, asociativo o lateral.
  • Eficiencia: Es la relación que existe entre los recursos empleados en un proyecto y los resultados obtenidos con el mismo. Hace referencia a la obtención de un mismo objetivo con el empleo del menor número posible de recursos o cuando se alcanzan más metas con el mismo número de recursos o menos. La eficiencia es muy importante en las empresas, ya que se consigue el máximo rendimiento con el mínimo coste.
  • Escucha activa: Consiste en una forma de comunicación que demuestra al hablante que el oyente le ha entendido.
  • Gestión de equipos: Es la capacidad de organizar y coordinar a un grupo de individuos para un objetivo común.
  • Gestión emocional: Es la capacidad de reconocer nuestras propias emociones y las emociones de los demás, de motivarnos a nosotros mismos y de controlar nuestras emociones y las de los demás.
  • Iniciativa: Disposición para actuar de forma proactiva, poniendo en marcha acciones por cuenta propia, detectando y aprovechando oportunidades para mejorar los resultados.
  • Organización y planificación: Capacidad para anticipar y asignar, de una forma lógica y ordenada, las tareas y acciones a seguir distribuyendo recursos para lograr unos resultados.
  • Orientación a resultados: Capacidad para dirigir todos los actos hacia la meta deseada, actuando de forma eficaz, veloz y con urgencia ante decisiones importantes y que son necesarias para satisfacer las peticiones del cliente, superar los estándares propios y, finalmente, ser mejor que los competidores.
  • Orientación al cliente: Es una actitud permanente para detectar y satisfacer las necesidades y prioridades de los clientes.
  • Perseverancia: es la capacidad para actuar con firmeza y constancia en la realización de proyectos y en la consecución de objetivos, insistiendo cuando es necesario, repitiendo una acción y manteniendo un comportamiento constante hasta lograr lo planeado.
  • Proactividad: Es la capacidad de emprender acciones, responsabilizándose de la solución a los problemas que se presentan y anticipándose a los demás. Implica dialogar, actuar, resolver o tomar decisiones sin necesidad de recibir directrices.
  • Resolución de problemas: Es la capacidad de identificar y analizar situaciones problemáticas cuyo método de solución no resulta obvio de manera inmediata involucrándonos en dichas situaciones con el fin de encontrar las soluciones más apropiadas para cada caso, pensando siempre en las repercusiones que estas puedan tener a largo plazo.
  • Sensibilidad interpersonal: Es la capacidad para descubrir, entender e interpretar los deseos e intenciones de las demás personas, lo que permite interacciones sociales eficaces, mayor adaptación al entorno, así como el desarrollo de relaciones sociales satisfactorias, ya que favorece la comprensión de las demás personas y la comunicación con ellas, teniendo en cuenta sus emociones, estado de ánimo, motivaciones, intenciones, etc.
  • Toma de decisiones: Es la capacidad de analizar, seleccionar y elegir la mejor opción entre varias, asumiendo las acciones que corresponde realizar para conseguir el objetivo buscado o el beneficio del colectivo.
  • Trabajo en Red: Es la habilidad de cooperar de forma estable y sistemática con los demás miembros de un equipo independientemente de su ubicación por medio del uso de herramientas digitales, transfiriendo, intercambiando conocimiento, experiencias y nuevas ideas.

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